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Beneficios emocionales de ayudar a los demás

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Mujer adulta lavando los platos junto con su mamá

Tiempo de lectura: 8 minutos

A lo largo de la historia, los seres humanos hemos sentido la necesidad de ayudar a los demás con sus problemas e impactar positivamente en su vida. Esto lo podemos ver en diferentes sociedades y culturas de todo el mundo, y generalmente lo impulsa la bondad, la compasión y la solidaridad. 

Sin embargo, muy pocas personas saben cuáles son los beneficios en la salud emocional de ayudar a los demás, especialmente para quien ofrece la ayuda. En este artículo te explicaremos por qué ayudar a los demás puede ser una actividad tan poderosa, y cuáles son algunos de sus beneficios más importantes.

Genera una sensación de satisfacción y alegría

Uno de los principales beneficios emocionales de ayudar a los demás es que al hacerlo podemos obtener una profunda sensación de satisfacción y de alegría. 

La Cleveland Clinic, una institución médica de renombre, destaca que ayudar a otras personas con lo que necesitan genera una respuesta química en el cerebro, y que gracias a ello se liberan sustancias como la serotonina, la dopamina y la oxitocina. Estas hormonas, que se conocen generalmente por el nombre de “hormonas de la felicidad”, inducen sentimientos de satisfacción y bienestar, y tienen un impacto emocional positivo, reduciendo el riesgo de sufrir depresión 

Además, sentir que estamos haciendo una diferencia real en la vida de alguien es muy gratificante. De alguna manera, es una muestra del poder que tenemos para transformar la realidad, incluso si se trata de acciones muy pequeñas. 

Ayudar a los demás impacta en la percepción de nuestra conexión con el mundo, y nos aporta un sinnúmero de beneficios en términos emocionales, empezando por nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad de vivir con alegría. 

Fortalece los lazos con las personas

Las personas que se dedican a ayudar a los demás, también tienen la posibilidad de cultivar relaciones nuevas y fortalecer los lazos emocionales con su entorno cercano. Mayo Clinic Health System resalta que esto sucede porque los espacios de voluntariado sirven para practicar las habilidades sociales y compartir con otras personas que tienen intereses similares.  

De igual manera, cuando ayudamos a alguien cercano, generamos sentimientos de confianza y seguridad en la otra persona, porque le hacemos ver que puede contar con nosotros en los momentos difíciles. Esto nos ayuda a tener vínculos y relaciones más duraderas, e impacta significativamente sobre nuestra salud emocional. 

Es una forma de conectar con los otros más allá de lo superficial, lo que nos permite tener relaciones más auténticas y profundas.

Reduce el estrés y la ansiedad

La Mental Health Foundation señala que ayudar a los demás también tiene un impacto positivo sobre la salud mental de las personas, y que puede ser una herramienta muy útil para combatir el estrés y la ansiedad. 

Generalmente, cuando ayudamos a otras personas, ampliamos nuestra perspectiva sobre la realidad, lo que nos permite ver de manera diferente todo lo que nos sucede, y entender que nuestras preocupaciones y problemas no son imposibles de superar. 

Muchas personas sufren de ansiedad al pensar que son las únicas que se enfrentan a un determinado tipo de problemas, y darse cuenta de la complejidad de la vida, y de lo común que pueden ser cierto tipo de situaciones, ayuda a aliviar la carga y reducir la ansiedad. 

En pocas palabras, ayudar a los demás nos puede servir para tener una visión más positiva sobre nuestras propias circunstancias y, por lo tanto, reducir la ansiedad y el estrés en nuestra vida.

Voluntarios en banco de comida, empacando cajas

Ayuda a desarrollar la empatía

Una persona que ayuda a los demás tiene más empatía, sobre todo, porque puede conocer de cerca el contexto, las experiencias y los problemas de aquellos a quienes les brinda su apoyo. Esto le permite ponerse en el lugar de las otras personas, entenderlas, y tratarlas con sensibilidad y compasión. 

Las Naciones Unidas resaltan que la empatía es sumamente importante, sobre todo, porque facilita la comunicación, y nos ayuda a tener relaciones más saludables. Cuando entendemos las emociones y las perspectivas de los demás, es más sencillo conectar con las personas, ya que se sienten escuchadas, valoradas y comprendidas. 

Es decir, ayudar a las personas que lo necesitan no solo impacta en su bienestar y en la relación que podamos tener con ellas, sino que también nos ayuda a desarrollar nuestras habilidades sociales, y nos permite relacionarnos de una forma mucho más madura con nuestros amigos y familiares.

Fortalece la autoestima y la confianza

Aunque no sea un beneficio tan evidente, hay que resaltar que ayudar a los demás sirve para fortalecer la autoestima y la confianza. Es una forma muy efectiva de transformar nuestra autoimagen, y vernos como personas compasivas, empoderadas y con mucho para aportar a quienes nos rodean y a la sociedad. 

Para muchos, es una oportunidad para pasar de verse como individuos que solo se preocupan por sí mismos, a verse como personas sensibles y atentas a las necesidades de los demás. 

Las muestras de gratitud de aquellos a quienes ayudamos también nos sirven para reforzar el valor propio y la visión positiva de nosotros mismos. Podemos decir que son una especie de refuerzo externo que valida nuestra importancia en el mundo y que nos hace sentir más a gusto con lo que somos.

Contribuye al crecimiento personal

La gente que ayuda a los demás suele enfrentarse de manera regular a situaciones nuevas, por lo que constantemente están obteniendo nuevas perspectivas sobre la realidad, y desarrollando sus habilidades sociales y emocionales.  

Estar abiertos a nuevas perspectivas y entender el contexto de las demás personas nos enriquece como individuos, y nos permite vivir de una forma mucho más consciente. Quienes ayudan a los demás son más empáticos y comprensivos, y en muchos casos, se trata de personas con menos prejuicios.

Mujer consolando a amiga

Ayuda a reducir la sensación de soledad

Si te preguntas por qué ayudar a los demás sirve para tener una mejor salud mental, es necesario que tomes en cuenta el impacto que tiene este tipo de actividad en las personas que se sienten solitarias o aisladas. 

El National Institute of Aging destaca que participar de voluntariados o ayudar a las personas que lo necesitan, fomenta el contacto humano y la construcción de relaciones. Se trata de una excelente actividad para establecer vínculos con otras personas, y puede ser una distracción saludable para quienes están lidiando con sentimientos de soledad.

Fortalece el sentido de propósito

Ayudar a las personas que lo necesitan también nos permite fortalecer nuestro sentido de propósito y sentirnos mejor con nosotros mismos. Esto sucede porque consideramos que estamos haciendo algo valioso, que beneficia a alguien más, lo que se puede traducir en una profunda sensación de satisfacción y realización personal. 

La Universidad de Berkeley haciendo referencia a diferentes estudios sobre el tema de ayudar a los demás y el sentido de propósito, señala que apoyar a quienes lo necesitan nos ayuda a satisfacer algunas necesidades psicológicas básicas, como sentir que podemos elegir nuestras acciones, que somos capaces de llevar a cabo ciertas tareas, y que somos cercanos a otras personas. 

Cuando vemos que tenemos la capacidad de impactar positivamente en la vida de los demás, experimentamos una especie de validación interna, y reforzamos la creencia en nuestra capacidad de generar cambios y contribuir en la construcción de un mundo mejor.

Genera un sentido de comunidad y de pertenencia

Por último, para cerrar con esta lista de beneficios emocionales de ayudar a los demás, tenemos que señalar que cuando nos preocupamos por las otras personas y hacemos lo posible por impactar positivamente en su vida, también podemos generar un sentido muy profundo de comunidad y pertenencia. 

A lo que hacemos referencia, es a que podemos establecer una conexión con las personas a las que ayudamos; o con las personas que colaboramos en un voluntariado, en un grupo de apoyo, o en una comunidad. Generalmente, se experimenta una sensación de que se hace parte de algo más grande, que trasciende lo individual, y que transforma la vida de las personas.

Voluntafrios repartiendo comida a ancianos

¿Cómo empezar a ayudar a los demás?

Aunque los beneficios emocionales de ayudar a los demás son muy amplios, y un gran número de personas tienen el deseo de hacerlo, la mayoría de ellas no sabe por dónde empezar. Ofrecer nuestro apoyo a quienes lo necesitan puede resultar abrumador, y parece que cuesta mucho dar el primer paso. 

Sin embargo, la verdad es que se puede empezar de forma gradual, con pequeños actos que marquen la diferencia en la vida de los demás. Una buena forma de hacerlo es ver quién necesita ayuda en nuestro entorno cercano, tal vez algún vecino necesita apoyo con sus tareas cotidianas, o un amigo necesita alguien para hablar y sentirse apoyado a nivel emocional. 

También es posible participar de algún voluntariado o de organizaciones locales que ofrecen ayuda para la comunidad. Lo ideal es que busques algo con lo que te sientas identificado y que puedas disfrutar. 

Debes analizar bien cuáles son tus intereses, qué habilidades podrías utilizar para ayudar a los demás, y qué tanto te quieres comprometer con una causa en particular.

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