Conoce los beneficios de la lactancia y su importancia para la salud

Garantiza los nutrientes esenciales para el crecimiento del bebé

Para empezar con esta lista, tenemos que hablar de los beneficios de la lactancia para el bebé. Hay que resaltar que la leche materna contiene todos los nutrientes que necesita un recién nacido para crecer y desarrollarse de forma saludable. 

La Organización Mundial de la Salud y Unicef recomiendan que los bebés sean alimentados bajo el formato de lactancia materna exclusiva durante al menos los primeros seis meses de vida. Es decir, no hace falta incluir otros alimentos, como leche de fórmula o agua, ya que la leche materna está cargada de nutrientes, enzimas, hormonas y anticuerpos que favorecen la salud del bebé. 

Además, la leche materna se adapta a las necesidades de la madre y del bebé, y cambia su composición constantemente adaptándose a las necesidades del pequeño. Un ejemplo de esto lo podemos ver cuando alguno de los dos está enfermo, y la leche aumenta su contenido de anticuerpos, con el propósito de fortalecer el sistema inmunológico del bebé.

Fortalece el sistema inmunológico

En un artículo publicado por la National Library of Medicine, se resalta la importancia de la leche materna, especialmente, porque aporta moléculas bioactivas que ayudan a la maduración del sistema inmunológico, el desarrollo de una microbiota intestinal saludable y una mejor respuesta ante las infecciones o inflamaciones a las que está expuesto un recién nacido. 

De igual manera, señala que la lactancia materna no solo tiene efectos positivos en el corto plazo, sino que también influye sobre el bienestar y la salud del bebé en el futuro. Es decir, desde el primer momento, la leche materna fortalece el sistema inmunológico, y lo prepara para reaccionar de manera efectiva a lo largo de toda la vida. 

Vale decir que, a través de la lactancia, la madre también transmite inmunoglobulinas y leucocitos que le dan al bebé una inmunidad pasiva ante las enfermedades que haya tenido la madre.

Facilita la digestión

La leche materna es mucho más fácil de digerir que la leche de fórmula, sobre todo, porque esta última tiene un alto contenido de caseína. Además, la leche materna contiene algunas enzimas digestivas como la lipasa y la amilasa, que contribuyen a la descomposición y absorción de sus nutrientes. 

Otro factor importante es que la leche materna está compuesta por oligosacáridos que promueven el crecimiento de bacterias intestinales que impactan positivamente en la salud gastrointestinal del bebé. Este es uno de los tantos beneficios de la lactancia que hay que tener presente en caso de que se esté pensando en optar por la leche de fórmula. 

Asimismo, tenemos que mencionar que la leche materna ayuda a prevenir y aliviar los cólicos en los recién nacidos. Con esta leche el bebé no acumula gases, y es menos propenso a desarrollar cuadros de estreñimiento.

Reduce el riesgo de alergias

Dentro de las ventajas de la lactancia materna para el bebé, también encontramos que gracias a ella se reduce significativamente el riesgo de sufrir alergias. Esto sucede porque durante la lactancia el cuerpo del bebé recibe una variedad muy amplia de inmunoprotectores, lo que ayuda a entrenar y modular su sistema inmunológico. 

De cierta manera, podemos decir que los componentes de la leche materna entrenan el sistema inmunológico del bebé, ayudándolo a reconocer y tolerar diferentes sustancias. En pocas palabras, la leche materna prepara el organismo para evitar alergias alimentarias, alergias respiratorias y enfermedades de la piel. 

También es importante destacar que, si se trata de lactancia materna exclusiva, el bebé no se ve expuesto al consumo de alimentos para los que su cuerpo aún no está lo suficientemente maduro.

Facilita la introducción de los alimentos sólidos

Tal como mencionamos en el punto anterior, la lactancia materna tiene un papel muy importante en la transición hacia el consumo de alimentos sólidos. 

Esto sucede no solo porque permite que el sistema digestivo madure y se prepara para diferentes alimentos, sino porque la leche materna expone al bebé a una variedad de sabores de la alimentación de la madre que lo ayudan a ser más receptivo y aceptar el sabor de las comidas. 

De igual manera, tenemos que resaltar que la leche materna continúa siendo una excelente fuente de nutrientes después de los seis meses, y la Organización Mundial de la Salud recomienda su consumo al menos hasta los dos años.

Ayuda a la madre a acelerar la recuperación postparto

Es importante que hablemos también de los beneficios de la lactancia materna para la madre, y para ello podemos empezar por mencionar que amamantar ayuda a las mujeres a acelerar su recuperación postparto. Es decir, la lactancia ofrece beneficios físicos, hormonales y emocionales que facilitan la recuperación. 

Dentro de estos beneficios de la lactancia materna podemos señalar que las mujeres que amamantan suelen perder el peso que ganaron durante el embarazo, logran que su útero vuelva al tamaño normal, y conectan con más facilidad con sus bebés. 

Otro punto importante tiene que ver con la producción y liberación de hormonas como la oxitocina, qué están asociadas al bienestar y a la reducción del estrés. Las mujeres que amamantan suelen tener una mayor salud mental, sobre todo, porque están más relajadas y tienen una mejor relación con la crianza de su bebé.

Disminuye el riesgo de sufrir cáncer de mama

Este es tal vez uno de los más importantes beneficios de la lactancia, y es que diferentes estudios señalan que hay una correlación directa entre la lactancia y la reducción del riesgo de sufrir de cáncer de mama. En estos estudios se señala que las mujeres que amamantan pueden reducir hasta un 4,3% las probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer, a lo que se le suma un 7% más por cada parto. 

Esto se debe principalmente a los cambios biológicos en los senos, ya que durante la lactancia las células mamarias se convierten en células productoras de leche, y corren menos riesgo de sufrir mutaciones que lleven al desarrollo de tumores cancerosos. 

En países donde las mujeres tienen menos experiencia con la lactancia y no se alimenta a los bebés con leche materna, el riesgo de sufrir de cáncer de mamá es mucho más alto, en comparación a los países donde se promueve la lactancia materna exclusiva.

Fortalece el vínculo emocional entre la madre y el bebé

Podemos hablar de la importancia de la lactancia materna exclusiva haciendo referencia también al impacto que tiene sobre la relación entre la madre y su bebé. Amamantar fortalece los vínculos emocionales, y genera beneficios tanto para la madre como para el bebé. 

Un artículo de la National Library of Medicine destaca que la lactancia tiene un impacto significativo sobre el desarrollo social y emocional de los niños, especialmente por la seguridad que provee el vínculo que se genera con la madre durante esta etapa.

Representa un ahorro económico en comparación con la leche de fórmula

Además de los beneficios de la lactancia a nivel físico y emocional, tanto para la madre como para el bebé, tenemos que señalar que la leche materna también ayuda a ahorrar dinero durante los primeros meses del recién nacido. 

La crianza de un bebé puede ser muy exigente a nivel financiero, sobre todo, si se invierte dinero en la compra de leche de fórmula, biberones, y otros accesorios que resultan totalmente innecesarios cuando se alimenta al bebé con leche materna. Amamantar es gratis, no requiere de gastos o compras regulares, por lo que los costos de alimentación disminuyen significativamente. 

En el largo plazo, la lactancia también ahorra en costos médicos, porque los bebés que se alimentan con leche materna suelen permanecer más sanos y tienen menos probabilidades de experimentar problemas de salud.

Está disponible para alimentar al bebé en cualquier momento

Para terminar esta lista de beneficios de la lactancia, tenemos que hablar también del impacto que tiene la leche materna a nivel logístico. La lactancia les permite a las madres alimentar a sus bebés en cualquier momento y lugar, gracias a ella no tienen que transportar biberones, fórmula y agua a donde quiera que van. 

Las madres que amamantan pueden alimentar a sus hijos directamente desde el pecho, algo que resulta muy cómodo cuando se está fuera de casa. En pocas palabras, la leche materna está disponible de forma permanente, y los bebés pueden alimentarse a demanda cada vez que tienen hambre. 

Esto también es muy útil durante las noches, porque la madre puede satisfacer la necesidad de sus bebés de alimentarse, sin tener que levantarse a preparar biberones en medio de la noche. En el largo plazo, esto impacta positivamente en la calidad de sueño tanto de la madre como del bebé.